domingo, julio 06, 2008

El síndrome del oso polar


A estas alturas, todos hemos oído una o varias veces la precaria situación que los osos polares del Ártico están viviendo. Una zona de hielos bajo mínimos, ha reducido al máximo las extensiones habituales de estos plantígrados y muchos de ellos vagan a lo largo de los restos de hielo sin saber hacia donde ir. Tal es así, que las hipótesis más pesimistas, hablan de la muerte de muchos de ellos al adentrarse nadando en el océano.



La subida de los carburantes, la subida de las hipotecas, la subida de los bienes de consumo y la crisis "encubierta" (lo de encubierta es únicamente por la no utilización del nombre, algo parecido al celebre trasvase a Barcelona) está haciendo que muchos nos planteemos en comenzar a nadar "mar adentro" para ver si somos capaces de alcanzar una costa que nos ofrezca una futuro más placentero, o al menos un futuro.



La esperada marcha de vacaciones se adivina triste y llena de interrogantes, sobre todo dado lo límitado del presupuesto estival, amenazado de cerca por la vuelta al cole. ¿A quien se le ocurre dar la lista de libros para el curso que viene a la vez que las vacaciones de este? ¿Acaso es para que no olvidemos, a través de las alegrías estivales, el escabroso mes de septiembre que nos espera?



¿Algún bloque de hielo a la vista? Nos ahogamos....